lunes, 1 de febrero de 2021

CELULAS MADRE!!


Una célula madre es una célula que tiene el potencial de formar muchos de los tipos diferentes de células encontradas en el cuerpo. Cuando las células madre se dividen, se pueden formar más células madre u otras células que realizan funciones especializadas.


 HISTORIA DE LAS CELULAS MADRE:


La historia de la investigación en células madre adultas comenzó hace unos 50 años. En la década de 1950, los investigadores descubrieron que la médula ósea contenía al menos dos tipos de células madre. Una de éstas son las llamadas células madre hematopoyéticas, que se encuentran en todos los tipos de células sanguíneas del cuerpo. El segundo tipo de células madre, llamadas células madre mesenquimales, fueron descubiertas unos años más tarde. Estas células madre no hematopoyéticas constituyen una pequeña proporción de la población de células del estroma de la médula ósea y pueden generar hueso, cartílago y grasa. Son las células que apoyan la formación de sangre y tejido conectivo fibroso.

En la década de 1960, los científicos que estudiaban las ratas descubrieron dos regiones del cerebro que contiene células en división que pasaban a formar las células nerviosas. A pesar de estos informes, la mayoría de los científicos creyeron que el cerebro adulto no podía generar nuevas células nerviosas. No fue hasta la década de 1990 cuando los científicos coincidieron en que el cerebro adulto contiene células madre que son capaces de generar los tres principales tipos de células del cerebro: astrocitos, oligodendrocitos y las neurona.


COMO SE DESCUBRIERON:


Los científicos descubrieron hace más de 20 años el modo de obtener células madre de embriones de ratones. Sin embargo, la primera vez que se obtuvieron células madre embrionarias humanas fue en 1994. Se aislaron a partir de un blastocisto procedente de fecundación in vitro (FIV).Blastocisto es el nombre que recibe el embrión de entre una o dos semanas antes de implantarse en el útero materno. Pero no fue hasta finales del año 1998 cuando un grupo de investigadores de la Universidad de Wisconsin (EEUU) consiguió el primer cultivo en el laboratorio de células madre embrionarias humanas a partir de blastocistos. Un cultivo o línea celular es un conjunto de células que se dividen continuamente en el laboratorio. El poder crecer y mantener estas células in vitro supuso el comienzo del boom de las células madre. A partir de ese momento, grupos de investigación de todo el mundo han estudiado las características moleculares de estas células y han desarrollado sistemas más eficaces para cultivarlas in vitro. Además, se han hecho avances muy importantes a la hora de dirigir estas células hacia un tipo celular concreto. Esto ha originado que las células madre hayan adquirido un gran potencial terapéutico por sus aplicaciones en la regeneración de tejidos dañados y restablecimiento de funciones afectadas del cuerpo.

CLASIFICACIÓN:

La mayoría de los términos que se usan al hablar de las células madre tienen que ver con su comportamiento en el organismo. Hay células madre más o menos flexibles que otras y que por tanto pueden transformarse en un mayor o menor número de células diferentes. En función de esta propiedad se clasifican en:

  • Totipotenciales (del latín Totus, todos): pueden originar cualquiera de los más de 200 tipos celulares que forman un organismo y, por tanto, cualquier tejido. Sólo se pueden obtener en las primeras fases del desarrollo de un embrión. El zigoto, la fusión del óvulo y el espermatozoide, sería un ejemplo de célula totipotente.
  • Pluripotenciales (del latín Plures, varios, muchos): pueden generar casi cualquier tipo celular, pero no pueden generar un organismo completo.  
  • Multipotenciales: tienen un cierto grado de diferenciación, es decir, tienen determinados rasgos de un tejido concreto. Un ejemplo son las células madre hematopoyéticas que están en la médula ósea y que se transforman en todas las células sanguíneas, tanto glóbulos rojos como glóbulos blancos y plaquetas.


OBTENCIÓN:

Las células madres se obtienen directamente de la medula ósea por aspiración mediante varias punciones en la parte posterior de la pelvis o de la cadera. Esta forma de extracción se realiza en un quirófano bajo anestesia general y requiere de al menos un día de ingreso. Sangre periférica.

PARA QUE SE UTILIZAN:

Se utilizan como procedimiento estándar para más de 80 enfermedades que afectan al sistema inmunitario y sanguíneo. Principalmente, se tratan enfermedades oncológicas en las que las células madre de la médula ósea se han visto dañadas; y enfermedades autoinmunes, en las que el trasplante de células madre puede mejorar la regulación del sistema inmunológico alterado. Para algunas de estas enfermedades, el trasplante de células madre es el proceso habitual mientras que, para otras, sólo se emplea cuando la primera línea de procedimiento médico ha fallado o la enfermedad es muy agresiva.






















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